La relajación es fundamental para liberar tensión y para el logro correcto de la postura. Cuando el cuerpo permanece quieto y relajado, la energía circula de manera más fluida. Y, con la inmovilización la conciencia se traslada con mayor facilidad desde la parte física hacías los aspectos más profundos de nuestro ser. La relajación final, se realiza para tomar conciencia de este estado aplicándola luego durante la clase. La finalidad es incorporar el estado de relajación paulatinamente a la vida diaria, hasta convertirlo en un estado habitual.

 

MÉTODOS Y FORMAS

Tanto la respiración baja como la profunda inducen a un estado de relajación durante la clase, al concentrarnos en esta respiración producimos relajación. La relajación final disminuye la actividad de la mente hasta un estado anterior al sueño, logrando una completa calma sin perder la conciencia. Si la frecuencia mental continua disminuyendo nos quedamos dormidos. La postura con la cual te relajas es SAVASANA.